miércoles, 17 de noviembre de 2010

El asombroso viaje de Pomponio Flato.


Pomponio Flato, un filósofo romano, viaja por el Imperio romano en busca de un río de aguas con extraños efectos. Al beber sufre una extraña reacción que le hace terminar maltrecho e inconsciente, es socorrido por unos árabes, y termina por encontrar la compañía del tribuno romano Apio Pulcro, que se dirige hacia una aldea. Pomponio para poder costearse el alojamiento sin la necesidad de realizar trabajos manuales, decide ayudar a un joven niño llamado Jesús a cambio de cierta cantidad de dinero.
Se ve envuelto en una investigación para demostrar la inocencia del padre de Jesús, acusado de asesinato.
Finalmente y más por el azar y por la gracia divina se demuestra la inocencia del acusado, desvelando de esta manera la identidad del verdadero culpable, que resulta ser un temible bandido.

Es un libro corto, de fácil lectura, que cuenta una interesante historia ambientada en el Imperio romano. Me han llamado la atención aspectos como la aparición de personajes de todo tipo, desde dioses y figuras emblemáticas relacionadas con las distintas religiones hasta mendigos, bandidos o prostitutas.
El autor también mezcla religión y filosofía, pues de hecho el protagonista es un filósofo dedicado en vida a la investigación. Estan presentes elementos como el milagro que realiza Jesús para curar a Pomponio de su enfermedad, que asemejan un poco el libro a la historia que cuenta la Biblia, y el que José no quiera confesar por importantes razones hace creer a los lectores que la razón está relacionada con su hijo Jesús.
Para terminar me gustaría decir que merece la pena leer el libro, es entretenido y no resulta difícil retomar la lectura por la curiosidad que despiertan los hechos narrados.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Texto periodístico, rasgos estilísticos:

Chalets adosados en el fin del mundo.

A desencanto y carroña. A eso huele Crematorio (Anagrama), la novela con la que Rafael Chirbes ha obtenido el premio de la Crítica.

Nacido en Tavernes de la Valldigna en 1949, el escritor valenciano, cuyo prestigio es mayor en Alemania que en España, se mostraba ayer tan agradecido como sorprendido por el galardón. Sorprendido porque se trata de una obra especialmente dura, un apocalipsis ambientado en la costa mediterránea por el que circulan especuladores inmobiliarios, constructores sin escrúpulos y proxenetas rusos. Y un escritor desencantado, "que ni soy yo ni dejo de serlo", afirmó ayer Chirbes a este periódico en conversación telefónica. […]

Desde que en 1988 se diera a conocer con Mimoun, Chirbes ha publicado ocho novelas. Obras como En la lucha final, La larga marcha o Los viejos amigos han ido componiendo una descarnada radiografía de la España contemporánea. Fiel al aforismo balzaquiano de que la novela es la vida privada de las naciones, el autor de Crematorio ha querido conjugar siempre el realismo y la introspección: "Si miras dentro ves las contradicciones de fuera".

El resultado es un retrato sin concesiones de una generación, la suya, que, como dice uno de sus personajes, perdió la memoria en el instante en que ganó el poder. Los libros de Chirbes están llenos de revolucionarios que querían cambiar la Historia y terminaron cambiando de chalet. Si no vendieron su alma es porque no tenían.


Ejercicio:

Se trata de un texto periodístico, una noticia perteneciente al periódico El País, publicada el 6 de abril de 2008. Es una crítica, pues analiza las obras de Rafael Chirbes y aporta datos acerca de estas.

Predomina la función referencial, ya que el objetivo principal es la transmisión de información, presenta locuciones verbales y perífrasis (han ido componiendo, ha querido conjugar...). Expresiones redundantes (descarnada radiografía). Adyacentes (escritor valenciano, especuladores inmobiliarios...).

Mezcla el estilo directo y el indirecto en ciertas ocasiones: "como dice uno de sus personajes" o "que ni soy ni dejo de ser".

Aparece también alguna que otra metáfora (Si no vendieron su alma es porque no tenían) y alguna personificación (un retrato sin concesiones de una generación).